lunes, 4 de diciembre de 2006

REFLEXIONES

HOLA AMIGOS: Antes que nada les comento que Yahoo Respuestas ya no me permite invitarlos desde ahí a esta página así que los invito a que no se pierdan:
Lunes, Miércoles y Viernes las Reflexiones,
Martes de Trivia y Jueves Libre y resultados de la Trivia;
y si les gusta la página inviten a sus amigos, primos, hermanos, etc. etc. a visitarla también y NO OLVIDEN DEJAR UN COMENTARIO para saber que hay alguien que pasa por aquí. Les recuerdo a los que me lo siguen preguntando que NO NECESITAN TENER CUENTA EN GOOGLE PARA DEJAR UN COMENTARIO, LO PUEDEN HACER COMO ANÓNIMO Y ADENTRO FIRMARLO
Pasando a lo siguiente estas son las fotos de la trivia anterior:
1.Hitler 2.Maradona 3.Frida Khalo 4.Julia Roberts 5. Freddie Mercury 6.Napoleón 7.Eva Perón 8.Michael Jackson 9.Gandhi 10.Diana Spencer (Lady Di) 11.Cristóbal Colón 12.Lenin 13.Dante Alighieri 14.Martin Luther King 15.Leonardo Di Caprio 16.Stalin. ¿Cómo les fué? EDUARDO: 8 aciertos (2,3,4,8,9,11,14 Y 15) Gracias por la aclaración del mail, ya lo agregué.Saludos ANÓNIMO INDECISO: Acertaste, el 12 es Lenin Ahora comencemos con las REFLEXIONES de hoy:
VALORA LO QUE TIENES, ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE!!!
Dos amigas se encontraban tomando un café y una le comenta en tono de queja a la otra: Mi mamá me llama mucho por teléfono para pedirme que vaya a platicar con ella. Yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser. Ya sabes como son los viejos: Cuentan las mismas cosas una y otra vez. Además, nunca me faltan compromisos: que el trabajo, que mi novio, que los amigos... Yo en cambio - le dijo su compañera - platico mucho con mi mamá. Cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento sola, cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y me siento mejor. ¡Caramba¡ - se apeno la otra - . Eres mejor que yo. No lo creas, soy igual que tu - respondió la amiga con tristeza, visito a mi mamá en el cementerio. Murió hace tiempo, pero mientras estuvo conmigo, tampoco yo iba a platicar con ella y pensaba lo mismo que tu. No sabes cuanta falta me hace su presencia, cuanto la echo de menos y cuanto la busco ahora que ha partido. Si de algo te sirve mi experiencia, platica con tu mamá hoy que todavía la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro las tiene y trata de hacer a un lado sus errores que de una forma u otra ya forman parte de su ser. No esperes a que este en un panteón, porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, porque entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente, será un hueco que nunca podrás llenar, no permitas que te pase lo que me paso a mi. En el automóvil, iba pensando la muchacha en las palabras de su amiga. Cuando llego a la oficina, dijo a su secretaria: Comuníqueme por favor con mi mamá, no me pase más llamadas y también modifique mi agenda porque es muy probable que este día, se lo dedique a ella!! ¿Tu crees que esto solo se refiere a los padres? Desafortunadamente no, Siempre estamos devaluando el cariño o la amistad que otras personas nos ofrecen y en ocasiones lo perdemos miserablemente porque no sabíamos cuan importante era, hasta que ya no están a nuestro lado.
CONSERVA TU TENEDOR
Había una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habían dado solo tres meses de vida. Así que empezó a poner sus cosas "en orden", contacto a su sacerdote y lo cito en su casa para discutir algunos aspectos de su ultima voluntad. Le dijo que canciones quería que se cantaran en su misa de cuerpo presente, que lecturas hacer y conque traje deseaba ser enterrada. La mujer también solicito ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el sacerdote se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algo muy importante para ella. Hay algo mas, dijo ella exaltada. ¿Que es? -Respondió el sacerdote- . Esto es muy importante, continuo la mujer. "Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha." El sacerdote se queda impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente que decir. "¿Eso lo sorprende, o no?" preguntó la mujer. "Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud," dijo el sacerdote. La mujer explicó "En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decía, 'Quédate con tu tenedor'. Era mi parte favorita porque sabía que algo mejor estaba por venir... como pastel de chocolate o pay de manzana. ¡Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataud con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten '¿Qué onda con el tenedor?'. Después quiero que usted les diga: "Se quedó con su tenedor porque lo mejor esta por venir". Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la mujer despidiéndose. El sabía que esta sería una de las últimas veces que la vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor concepto del cielo que él. Ella sabía que algo mejor estaba por venir. En el funeral la gente pasaba por el ataúd de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escucho la pregunta "¿Qué onda con el tenedor?" y una y otra vez sonrieron. Durante su mensaje el sacerdote le platicó a las personas la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de que muriera. También les habló acerca del tenedor y que era lo que simbolizaba para ella. El sacerdote les dijo a las personas como él no podía dejar de pensar en el tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en él. Estaba en lo correcto. Así que la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, déjalo recordarte que lo mejor esta aún por venir...
LOS MOÑOS AZULES
Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos. A cada uno les dio cuatro moños de color azul, todos con la leyenda "Eres importante para mí", y les pidió que se pusieran uno. Cuando todos lo hicieron, les dijo que eso era lo que ella pensaba de ellos. Luego les explicó de que se trataba el experimento: tenían que darle un listón a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándoles el motivo y dándole los otros listones para que ellos hicieran lo mismo. El resultado esperado era ver cuanto podía influir en las personas ese pequeño detalle. Todos salieron de la clase platicando a quién darían sus listones. Algunos mencionaban a sus padres, a sus hermanos o a sus novios, pero entre aquellos estudiantes, había uno que estaba lejos de casa. Este muchacho había conseguido una beca para esa universidad y al estar lejos de su hogar, no podía darle ese listón a sus padres o sus hermanos. Pasó toda la noche pensando a quién daría el listón. Al otro día muy temprano tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesionista que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces le asesoraba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba. ¡Esa era la solución!. Saliendo de clases se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba. En la recepción pidió verlo. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho lo iba a ver después de que él salía de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita. El estudiante le explicó el propósito de su visita y le entregó tres moños, le pidió que se pusiera uno y le dijo que "al estar lejos de casa, él era el más indicado para portarlo". El joven ejecutivo se sintió halagado, no recibía ese tipo de reconocimientos muy a menudo y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados. El joven ejecutivo regresó a sus labores y ya casi a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: Le quería entregar los dos moños restantes a su jefe. El jefe era una persona huraña y siempre muy atareada, por lo que tuvo que esperar a que estuviera "desocupado". Cuando consiguió verlo, su jefe estaba inmerso en la lectura de los nuevos proyectos de su departamento, la oficina estaba repleta de reconocimientos y papeles. El jefe sólo gruñó " ¿Qué desea?" El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró los dos moños. El jefe, asombrado, le preguntó: " ¿Por qué cree usted que soy el más indicado para tener ése moño?". El joven ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y entusiasmo en los negocios, además que de él había aprendido bastante y estaba orgulloso de estar bajo su mando. El jefe titubeó, pero recibió con agrado los dos moños, no muy a menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba. El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y, como ya era la hora de salida, se fue a su casa. El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa llevaba uno de los moños y el otro lo guardó en la bolsa de su camisa. Se fue reflexionando mientras manejaba rumbo a su casa. Su esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado, cuando le preguntó si pasaba algo, él respondió que no pasaba nada, que ese día quería estar con su familia. La esposa se extrañó, ya que su esposo acostumbraba llegar de mal humor. El jefe preguntó "¿Dónde está nuestro hijo?", la esposa sólo lo llamó, ya que estaba en el piso superior de la casa. El hijo bajó y el padre le dijo "Acompáñame". Ante la mirada extrañada de la esposa, y del hijo, ambos salieron de la casa. El jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su "valioso tiempo" en su familia muy a menudo. Tanto el padre como el hijo se sentaron en el porche de la casa. El padre miró a su hijo, quien a su vez lo miraba extrañado. Le empezó a decir que sabía que no era un buen padre, que muchas veces se perdió de aquellos momentos que sabía eran importantes. Le mencionó que había decidido cambiar, que quería pasar mas tiempo con ellos, ya que su madre y él eran lo mas importante que tenía. Le mencionó lo de los moños y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, pero quería darle el último moño a él, ya que era lo más importante, lo más sagrado para él; que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba orgulloso de él. Todo esto mientras le prendía el moño que decía "Eres importante para mí"... El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo: "Papá, no se que decir, mañana pensaba suicidarme porque creía que no te importaba...te quiero papá, perdóname..." Ambos lloraron y se abrazaron, el experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con solo expresar lo que sentía...Ese es el poder de uno..., expresar lo que sientes y darle valor a los detalles de la gente que te ama. Por eso tu para mi... " Eres muy Importante ". Espero hayan sido de su agrado. La Lobita