jueves, 14 de diciembre de 2006

REFLEXIONES

HOLA AMIGOS:

Por fin es viernes (y quincena, al menos en México) y pues, a descansar un poco de la escuela y/o del trabajo. Espero que tengan un bonito fin de semana y les recuerdo que el martes viene un Test de Personalidad donde tienen que evaluarse a ustedes mismo pero junto con alguien más.

Ya saben, si quieren dejarme algún comentario y no tienen cuenta en Google, pueden entrar donde dice: "_Amigos de Lobito dijeron:" , escriben su comentario, le ponen su nombre y se registran como Anónimo; y si quieren mandarme material para publicar aquí (Reflexiones, pensamientos, trivias, o lo que sea), lo pueden enviar a mi correo, el cual también aparece en la parte de abajo.

Ahora sí, ¡A Reflexionar se ha dicho!

¡SÓLO TENGO 17 AÑOS!

Por Favor, Dios mío... ¡Sólo tengo 17 años!El día de mi muerte, fue tan común como cualquier día de mis estudios escolares. Hubiera sido mejor que me hubiera regresado como siempre en el autobús, pero me molestaba el tiempo que tardaba en llegar a casa.
Recuerdo la mentira que le conté a mamá, para que me prestara su automóvil; entre los muchos ruegos y suplicas, dije que todos mis amigos manejaban y que consideraría como un favor especial si me lo prestaba.
Cuando sonó la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases, tiré los libros al pupitre porque estaría libre hasta el otro día a la 8:40 de la mañana; corrí eufórico al estacionamiento a recoger el auto, pensando sólo en que iba a manejarlo a su antojo. ¿Cómo sucedió el accidente?
Esto no importa. Iba corriendo con exceso de velocidad, me sentía libre y gozoso, disfrutando el correr del auto. Lo último que recuerdo es que rebasé a una anciana, pues me desesperó su forma tan lenta de manejar.
Oí el ensordecedor ruido del choque y sentí un tremendo sacudimiento...Volaron fierros y pedazos de vidrio por todas partes; sentía que mi cuerpo se volteaba al revés y escuché mi propio grito.De repente desperté. Todo estaba muy quieto y un policía estaba parado junto a mí. También vi a un doctor.
Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con pedazos de vidrio encajados por todas partes. Cosa rara, no sentía ningún dolor. ¡Hey! No me cubran la cabeza con esa sábana. ¡No estoy muerto, sólo tengo 17 años! Además tengo una cita en la noche. Todavía tengo que crecer y gozar de una vida encantadora... ¡No puedo estar muerto! Después me metieron a una gaveta.
Mis padres tuvieron que identificarme. Lo que más me apenaba es que me vieran así....Hecho añicos. Me impresionaron los ojos de me mamá, cuando tuvo que enfrentarse a la más terrible experiencia de su vida. Papá envejeció de repente cuando le dijo al encargado del anfiteatro: "Sí... este es mi hijo". El funeral fue una experiencia macabra.
Vi a todos mis parientes y amigos acercarse al ataud. Pasaron uno a uno con los ojos entristecidos; algunos de mis amigos lloraban, otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse. ¡Por favor, alguien que me despierte! Sáquenme de aquí, no aguanto ver inconsolables a papá y a mamá. La aflicción de mis abuelos, apenas les permite andar... mis hermanas y hermanos parecen muñecos de trapo.
Pareciera que todos estuvieran en trance. Nadie quiere creerlo, ni yo mismo. ¡Por favor, no me pongan en la fosa! Te prometo Dios mío, que si me das otra oportunidad seré el más cuidadoso del mundo al manejar. Sólo quiero una oportunidad más. Por favor, Dios Mío...Recuerda que...¡Sólo tengo 17 años!
LA VENTANA

Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde,durante una hora, para ayudarle a drenar el liquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.

Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas,en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades, colores del mundo exterior. La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.

El hombre de la ventana describía todo esto con un detalle exquisito,el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílicaescena.Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile queestaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podíaverlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras. Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse elcuerpo.Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió sertrasladado a la cama al lado de la ventana.La enfermera le cambió encantada y, tras asegurarse de que estabacómodo, salió de la habitación. Lentamente, y con dificultad, el hombre seirguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; porfin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio ymirar por la ventana al lado de la cama... y se encontró con una pared blanca.

El hombre preguntó a la enfermera que podría haber motivado a sucompañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de laventana.La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido verni la pared, y le indico: "Quizás sólo quería animarle a usted".

Epilogo

Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. Si quiere sentirse rico, solocuente todas las cosas que tiene y que el dinero no puede comprar."Hoy es un regalo, por eso se le llama el presente".

EL CARPINTERO

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.

Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.

El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa," - dijo, "es mi regalo para ti. "¡Que tragedia! ¡Que pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos.

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo. Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente. Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad. La placa en la pared dice; "La Vida Es Un Proyecto de Hágalo Usted Mismo".

¿Quien podría decirlo más claramente? Su vida ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones hechas HOY "Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos." (Gracias Eduardo por esta Reflexión, me la contó un profesor en segundo de secundaria y ya no la recordaba)

Antes de despedirme quiero agradecerles sus comentarios, han sido muy bonitos y sobre todo muy estimulantes, ya que a decir verdad, a juzgar por lo que más tiene popularidad en internet (me refiero, claro al sexo, las groserías, los chismes, desnudos y demás), creí que la idea de empezar el día con algunas Reflexiones y con algunas Trivias y Test definitivamente no le iba a interesar a nadie más que a mi; pero veo con mucho gusto que no, que aún hay mucha gente sensible y siempre dispuesta a aprender algo nuevo de la vida y sobre todo que no ha perdido esa capacidad de asombro al ver una bonita (o triste) historia. Sé que ya hay varias personas que siguen de manera frecuente esta sección y espero que cada vez sean más, que aunque no me ponen comentarios aquí (como me gustaría) lo hacen en YR, lo cual agradezco mucho.