miércoles, 20 de diciembre de 2006

R E F L E X I O N E S

HOLA AMIGOS:
Como ya saben hoy es miércoles de Reflexión y aquí les tenga las de hoy.
Una aclaración a Graceila (Argentina), en primera gracias por tus comentarios y acerca de la pregunta de como hacerme llegar material es muy sencillo, lo puedes hacer enviándome un correo electrónico a esta dirección gpe_lobo@yahoo.com.mx y yo con gusto las publicaré.
Les recuerdo que las respuestas del Test de Personalidad las voy a publicar mañana jueves.
Ahora sí comenzamos:
EL DIA QUE ME VOLVI INVISIBLE
En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los recuerdos están hechos una maraña, me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores ilustrados con imágenes de santos que colgábamos al lado del tocador, pero… ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo y yo… yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta, primero me cambiaron de alcoba porque la familia creció, después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de mis bisnietas, ahora ocupo el desván, el que está en el patio de atrás; prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana pero…se les ha olvidado y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumentan mis dolores reumáticos.
Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir pero me pasaba semanas buscando un lápiz y cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar donde lo había puesto. Ahh a mis años las cosas se pierden fácilmente, la otra tarde caí en cuenta de que mi voz también había desaparecido, cuando le hablo a mis nietos o mis hijos, no me contestan; pero no me oyen, no me miran, no me responden, entonces, llena de tristeza me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café, lo hago así, de pronto para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón, pero nadie viene.
El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí que me iban a extrañar y el nieto más pequeñito dijo “ay, ¿y a poco estás viva abuela?”, les cayó tan en gracia que no paraban de reír. 3 días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos días me dio, fue entonces cuando me convencí de que soy invisible, me paro en medio de la sala para ver si aunque sea estorbo, me miran pero mi hija pero sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor de un lado a otro sin tropezar conmigo, cuando mi yerno se enfermó tuve la oportunidad de serle útil, le lleve un té especial que yo misma preparé, se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara, solo que estaba viendo televisión y vi un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia, el té poco a poco se fue enfriando y mi corazón también. Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos de día de campo, me puse muy contenta, hacía tanto tiempo que no salía y menos al campo.
El sábado fui la primera en levantarme, quise arreglar las cosas con calma, ah los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos, al rato entraban y salían de la casa, corriendo y echaban las bolsas y juguetes al carro; yo ya estaba lista y muy alegre esperándolos en la puerta… Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque. Sentí clarito clarito como mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguanta las ganas de llorar, antes, hasta besuqueaba a los niñitos, era un gusto enorme el que me daba tenerlos entre mis brazos como si fueran míos, sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mi; la vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar; pero un día mi nieta Laura que acaba de tener un bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuestiones de higiene y ya no me acerqué más, no fuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias, tengo tanto miedo de contagiarlos. Yo los bendigo a todos y los perdono y los amo, porque son mi familia, son mi sangre y después de todo que culpa tienen los pobres de que yo… me haya vuelto invisible.
RECIBÍ FLORES HOY No es mi cumpleaños o ningún otro día especial; tuvimos nuestro primer disgusto anoche y él me dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, por que él me mandó flores hoy.
No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me lanzó contra la pared y comenzó a ahorcarme.
Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real; me levanté esta mañana adolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido; por que él me mandó flores hoy.
Recibí Flores hoy y no es día de San Valentín o ningún otro día especial; anoche me golpeó y amenazó con matarme; ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasionó esta vez.
No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido; por que él me mandó flores.
Recibí Flores hoy y no era el día de las madres o ningún otro día especial. Anoche el volvió a golpearme, pero esta vez fue mucho peor.
Pero si logro dejarlo, ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? ¡Le tengo tanto miedo! dependo tanto de él que temo dejarlo. Pero yo sé que está arrepentido, por que él me mandó flores hoy.
Recibí Flores hoy. Hoy es un día muy especial: "Es el día de mi funeral". Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo. Si hubiera leído el miedo en los ojos de mis hijos. Si hubiera aceptado ayuda profesional, ¡Hoy no hubiera recibido flores!
EL COBRO
Una tarde el pequeño se acercó a su madre, que preparaba la cena en la cocina y le entregó una hoja de papel en la que había escrito algo. Después de secarse las manos y el delantal, ella leyó lo que decía: Por cortar el cesped $5.00 Por limpiar mi cuarto esta semana $1.00 Por ir al almacén en tu lugar $0.50 Por cuidar a mi hermanito mientras que ibas de compras $0.25 Por sacar la basura $1.00 Por tener una libreta con buenas notas $5.00 Por limpiar y barrer el patio $2.00 Total adeudado: $14.75 La madre lo miró con fijeza; el aguardaba, lleno de expectativa. Por último, tomó el lapicero y en el dorso de la misma hoja escribió: Por llevarte nueve meses en mi vientre NADA Por tantas noches de desvelos, curarte y orar por ti NADA Por los problemas y el llanto que me hayas causado NADA Por el miedo y las preocupaciones que me esperan NADA Por comidas, ropa y juguetes NADA Por limpiarte la nariz NADA Costo total de mi amor NADA Cuando el niño terminó de leer lo que había escrito su madre, tenía los ojos llenos de lágrimas. La miró a los ojos y le dijo: "Te quiero mucho mami". Luego tomó su lapicero y escribió con letra muy grande: TOTALMENTE PAGADO. Con cariño para ustedes, su amiga La Lobita gpe_lobo@yahoo.com.mx

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